Suéltame, ya no se puede, que hoy al tocarnos hacemos fricción,
Como un pendiente constante, como una carga asidua.
Quisiera recomendarte otros caminos, otros cielos, otros lares,
Otros soles que te den más calor, pero por experiencia propia hoy te fallo.
Todo pierde relevancia, si las pruebas nos afirman lo contrario,
Nuestras manos, nuestras células se siguen enlazando.
¿Qué se siente? ¿Qué se siente intentar mirar mientras alguien te venda los ojos?
No es necesario, esto se deduce. Somos caos, un desorden.
Ojalá se pudieran comprar tus sonrisas,
Ojalá no pierdas la oportunidad de mirarme de reojo.
Aunque vayas, aunque vuelvas, aunque todo evolucione y se pierda,
En tus brazos siempre encontraré mi casa,
En miles de puntos te sigo encontrando.
Quiero tocar algo más que sólo piel, sentirme parte de algún sueño,
Dejar de ser el déjà vu de las memorias pisoteadas.
Tengo que reconocer que ya no encuentro mi Norte sin tu brújula;
Vamos, te invito, de paseo a los Campos Elíseos.
Como sea, tengo que repetírtelo todo... Eso no fue lo que yo dije.
No hay comentarios:
Publicar un comentario