Me gusta pensar que sí duraremos toda la vida.
Me asusta un poco, pero
sé que encontraremos la salida. Me encanta verte y abrazarte.
Contemplar la luz que sale de tus ojos, que pareciera que no es simple
luz reflejada sino que tu mirada es un portal de espejos a otra
dimensión, que me deja perplejos el cerebro y corazón.
Una dimensión en
donde sólo existimos tú y yo.
En donde matamos lo cotidiano a besos y
risas.
En donde ya no importa lo que pasó, en donde flotamos libres
entre vientos y brisas.
Dicen que uno escribe su propio destino; y yo
quiero escribir el mío junto a ti.
Me inspiras como nadie, te amo como
nunca y eres mi todo.
No sé cómo pasé toda mi vida sin ti en ella.
Ahora recuerdo tu sonrisa cada que diviso una estrella.
Al salir a la calle, me gusta ilusionarme ilusamente,
creyendo que nuestras miradas acabarán por encontrarse entre tanta gente.
Eres la razón de que sonría, te amo y te amo tanto.
Te veo en el sol de día, y de noche en el estrellado manto.
A tu lado todo es bueno, se acaba todo mal.
Contigo me siento pleno, eres mi amor ideal.
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