miércoles, 27 de marzo de 2013

Tan profundo, tan tú.


Tintineas entre sitios prohibidos,
Entre recónditos lugares,
Por valles ocultos
Abruptas colinas
Y cañadas traicioneras.
Danzas sobre tornados voraces,
Llueves, te liberas,
Caes, te precipitas,
Goteas y te filtras por mis venas.
Y al final de evaporas,
Te levantas, te respiro y me envenenas.
Y es que tú no sabes que esa sonrisa coqueta
Ya mismo provoca un sismo del otro lado del mundo.
Flotando entre aromas,
A través de tus caminos,
Escuchando tus sonidos,
Probando mi suerte a merced de la tuya.
Aurora boreal son tus ojos
Y tus labios veredas que desembocan en otra galaxia.
Exótico, te camuflas entre el verde de selvas de deseos,
De inocentes pasiones.
Cosquilleas, te apartas, te entregas,
Altanero, errante, delirante, amante.
Persuasivo aliento que deshiela mis polos
Y derrite mis prejuicios.
Me exprimes hasta que ya no queda nada,
Hasta que te llevas todo y soy parte de ti,
Hasta que soy sólo una extensión de tu alma,
Hasta que en ti puedo encontrar la calma.
Lo único que quiero es que me sigas amaneciendo
Impregnado en cada uno de mis huesos,
Sólo por eso me abandono entre tus olas…


sábado, 23 de marzo de 2013

A veces.

A veces me pregunto si fue destino o casualidad conocerte. A veces me cuestiono si todo fue un plan maestro de un montón de fortuitos y no tan fortuitos acontecimientos. A veces te pienso y me pongo a recordar todas las cosas que he hecho, a ver qué fue tan bueno como para tener a alguien tan perfecta conmigo. A veces imagino cómo sería mi vida sin ti, y es tan inconclusa como antes. A veces te extraño tanto que al cerrar los ojos te puedo sentir. A veces creo que en lo único que creo es en nuestro amor. A veces te beso y siento que eres el sentido de mi vida. A veces te veo a los ojos y sé que no me pertenezco sino que te pertenezco a ti. A veces te escribo y me doy cuenta de que nadie me inspira de la manera en que tú lo haces. A veces al tomar tu mano me dan ganas de nunca soltarla para que no te apartes de mi lado. A veces canto pensándote y escucho el sonido de tu voz haciendo los coros aunque estés lejos. A veces al tocarte estoy seguro de que podría irme de esta vida hoy porque ya contigo conocí lo más hermoso de la vida. A veces al caminar contigo quiero que así sea toda mi vida. A veces sueño contigo y al despertar sonrío porque eres mi realidad, no solo una ilusión difusa, sino que eres lo más real de mi vida. A veces hago muchas cosas, pero la única constante es que cada día sin importar qué, desde una fecha que no tengo clara en la mente pero sí en el corazón, te amo cada vez más.

miércoles, 20 de marzo de 2013

De nadie.


Terrenos baldíos,
Resentidas mareas,
Sensibles horas,
Filosas miradas,
Acartonados discursos,
Vacías dedicatorias.
Tú, yo, el corazón, la verdad,
El destino, la elección, el lamento.
Nada.
Tu incierto poder de guardar tus comentarios para el momento más inoportuno,
De encontrar la salida del laberinto y dejarme ahí perdida.
Neutralizando movimientos, así te la vives;
Yo comienzo a tener cara de peón,
Y aquí tú siempre has sido el rey.
Aunque abrazo es sinónimo de asfixia,
Me regalo al egoísmo de sentirte mi presa sólo por una vez.
Es que nada te desarma como a mí.
Justo sería que cayeras también por una vez,
Porque yo no seré la única débil, ni tú el único que domine esos truquitos.
Antes de comenzar ya tengo perdida la batalla y también la guerra.
¿Y después? Después a lo que sigue.
Ojalá pudieras cambiar un poco el rumbo,
Pues vamos directo a caer por el fin del mundo.


sábado, 16 de marzo de 2013

Mientras viva.



Como una montaña rusa,
 era mi vida amorosa,
sin tener solo una musa.
Versando con mínima excusa,
los pétalos a tanta rosa.
Un puerto sin horas fijas,
a bordo de barcos sin rumbo.
Cerrando puertas sin manijas,
limando asperezas sin lijas,
estando ahí casi sucumbo.
Me resigné a perder, Amor.
Pero llegaste sin avisar.
A mis ojos sobraron color,
a mi pecho llegó un temblor,
me empecé a enamorar.
Y el monitor traspasamos,
así todo fue tan soñado.
No importa a dónde vamos,
ni tampoco dónde estamos,
mientras yo esté a tu lado.
Perdido en tus ojos me hallé,
besándote al fin desperté.
Vales las palabras que callé,
vales los mañanas de ayer.
Mucho más que este verso cliché.
Eres en noche luz de luna,
de día del sol la claridad.
Juro habrá razón ninguna,
tan grande que nos desuna,
sea fantasía o realidad.
Aunque no sé si hay fecha,
invento minutos para verte.
Me hirió de amor tu flecha.
cualquier distancia es estrecha,
porque lo nuestro es más fuerte.
Eres a todo mi cura.
Y es mi corazón testigo,
Amor, te doy mi palabra pura,
está totalmente segura:
Mientras viva estaré contigo.

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miércoles, 13 de marzo de 2013

No somos suficientes...


Me estoy atando una roca al tobillo,
Estoy danzando sobre plataformas en el viento,
Para lograr que te llegue un atisbo del sonido de mi respiración.
El epicentro de tus roces está justo aquí en mi vientre,
Y cada punzada es una señal de que sigo estando viva.
Nos sigo abriendo paso entre la maleza,
Con espinas clavadas en las plantas de los pies,
Con rasguños en los brazos
Y las marcas de tus dientes en mi historia.
Es que podríamos darnos la vuelta, podríamos hacerlo posible,
Es que siempre habrá una razón que nos pese más.
Estoy caminando más lento para ver si así me alcanzas,
Estoy posponiendo el momento de destapar la herida
Porque descubrí que en realidad no quiero que sane.
Estoy en la lista de cosas que nunca podrás entender,
Tú eres una de las cosas que nunca podré alcanzar.
Y justo aquí frente a los dos, yacen las cosas que jamás sabremos…




viernes, 8 de marzo de 2013

Incierto.


Tomados de la mano, sentados uno frente al otro. En silencio, escuchando solo lo que nuestras miradas se gritan viéndose entre sí. El pasto en la pradera es verde y el sol ilumina tu piel. Esa piel que tanto vi en fotos y ahora la puedo sentir en mis dedos, cálida y tersa. Esbozas una sonrisa acompañada de un suspiro y yo me siento en el cielo. De repente estamos juntos como tanto lo había soñado. De repente te estoy cantando al oído esas canciones a las que les tatuaste tu nombre en cada nota al recomendármelas, cuya letra grabé con cincel al ambientar con ellas nuestras conversaciones.

Y de repente una rutinaria voz irrumpe en la escena. Un invisible cronómetro ha encendido el televisor, dictándome a través de las bocinas la noticia de que murió un tipo al cual no conoceré jamás más que a por fotos.
Así como quizás jamás te conozca a ti. Y los centímetros entre tú y yo se han multiplicado a cientos de kilómetros en cuestión de abrir los ojos. 

Estoy de nuevo frente al monitor pequeño de mi celular. He visto que leíste el último mensaje que mandé antes de irme a contigo soñar. Y sólo me queda preguntarme ¿Qué hubiera sido si la geografía no existiera? ¿Qué hubiera sido si por una coincidencia fuéramos vecinos de ciudad? ¿Qué hubiera sido si nos esperáramos? ¿Qué sería si nos pasáramos de verdad?.
Pero tristemente el hubiera es inexistente, así como lo nuestro. Está ahí y nos gustaría hacerlo realidad, pero es imposible.
Eres imposible, mujer. 
De consuelo queda que en un mundo alterno no fui tan cobarde. Que en otra vida estaremos más cerca. Que quizás en un futuro de otro pasado no me comporté como bufón en el momento crucial. Que al menos nos prometimos, en otra dimensión, luchar.

En este presente, sin embargo, me queda seguir suspirando luego de que me hagas reír. Luego de sonreír juntos al ver un video, escribirte de todo sin presionar "enviar". 
Me queda ser amigos, y fantasear con teletransportarme a tu lado para abrazarte como a nadie. 
Me queda llevarte en canciones e invocarte desgarrándome la garganta, como si por un hechizo fueras a aparecer aquí. Me queda tener la suerte de que estés en mi vida. Y soñarnos a veces, antes de que un mensaje tuyo de buenos días me recuerde que nada es en realidad imposible.Guardaré las dudas de cuántas eran dedicatorias disfrazadas de recomendaciones en el desván del "Para qué". La imaginación es un libro de ciencia ficción en blanco, abierto. Ahí es donde existimos, como siempre ha sido, en lo incierto.

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miércoles, 6 de marzo de 2013

Quiero apedrear el zaguán de las causas perdidas


Necesito soltar mi mano un momento y buscar bajo la almohada todo lo que un día no dije. Mi fiel confidente no habla, ella no dice nada, ella solo calla y escucha. El cielo no es claro para mí, las cosas no pintan bien. Necesito un respiro para poder pensar. No, no quiero hablar. No, no quiero callar más. Todo ha sido una treta y es momento de que el telón caiga. ¿Alguien quiere pasarme esa daga? Necesito desatar mis manos, necesito agua para refrescar mi boca.

Sí, esto va para largo. O tal vez no, monstruosamente breve.

Cuando dije que lo quería, era para siempre, pero él no lo entendió. Tal vez olvidé decirlo en voz alta... Sin embargo mi corazón latía desbocado. ¿Qué ha cambiado? No, nadie responde. Estoy cansada de pensar que el problema soy yo, pero casualmente la única constante en esta historia es mi presencia.

Quiero cerrar los ojos.Antes la vida era sencilla, lo recuerdo tan bien. Cuando vivía en mi burbuja. Cuando una cosa no podía ser absurda e importante a la vez. Cuando llovía solo para alegrar la tierra, para que los ríos crecieran. Los años le quitan el sentido a la vida, porque mientras más vives, más te das cuenta de que el mundo que te rodea no son poesía y música. Y a pesar de todo, me atrevo a seguir cantando. Sí, a mi me tocaron buenos tiempos.

A tientas voy por la oscuridad, yo solo quiero encontrar su mano. Pero encuentro otras cosas por ahí. ¿Existe el destino? Ya sé que no. ¿Entonces qué es lo que me sorprende? Extraña y bendita casualidad.

Darle un sorbo a la taza de café; se ha enfriado. Todo esto ha pasado tras bambalinas, fueron susurros lanzados al viento, trazos perdidos tras una carta de aceptación a la universidad.

Mientras termina este monólogo he encontrado otra constante inminente en la historia de mi vida: el tiempo.


viernes, 1 de marzo de 2013

Te quiero.


Aún recuerdo nítidamente el primer "Te quiero mucho" que me dijeron, en aquella libreta de quinto grado de primaria, al final de la extensa confesión por parte de una compañera en donde arriesgaba nuestra amistad. 
Recuerdo cuán bien me hizo sentir. La emoción en el cuerpo y la incredulidad de que algo tan breve como tres palabras me podían llevar al cielo cada vez que las releía.
Desde entonces, quizás, me he reservado esas palabras para personas especiales, y pocas. Tal vez más pocas que las que deberían ser.
Sin embargo no para todos significa lo mismo decir "te quiero". Lo he aprendido con los años. 

Hay "te quiero"s tempranos,  hay otros bastante tardíos.
Hay "te quiero"s tiernos y otros que meten en líos. 


Hay "te quiero"s sinceros, y otros que se dicen por decir.
Hay unos que se dicen al llegar, y otros cuando se tiene que partir.

Hay "te quiero"s espontáneos, y hay otros que son de rutina.
Hay "te quiero"s dichos al oído y otros a través de una bocina.

Hay "te quiero"s que al escucharlos hacen sentirse invencible.
Y hay otros que salen, sin pensar, desde el fondo más sensible.

Hay "te quiero"s que buscan placer, y otros que parecen baratos.
Hubo "te quiero"s que hoy dejaron de ser, y otros que solo son de a ratos.

Hay "te quiero"s que no abarcan un "te amo", y hay "te amo"s que deberían ser "te quiero".
Hay "te quiero"s que son más bien excusas, y otros que van después de un "pero".

Hay "te quiero"s que nacen en un monitor,  y hay otros que se dicen sin palabras.
Hay "te quiero"s que cierran puertas, y otros que invitan a que las abras. 

Hay "te quiero"s en las miradas, y otros cantados en inglés.
Hay "te quiero"s que no se sienten, y otros se sienten aunque no estés.

Hay "Te quiero"s que aterrizan, y otros que son como alas.
Hay "te quiero"s que significan tanto, que opacan las cosas malas.

Hay "te quiero"s que rara vez se dicen pero se demuestran diario.
Hay "te quiero"s que hacen sentirse mal, pero la mayoría tiene el efecto contrario.

Hay "te quiero"s que llevan "mucho" al final, y uno lleva tres veces "u".
Hay "te quiero"s encerrados en un "yo más", y otros en un simple "¡Tú!".
Hay "te quiero"s en los besos, y otros que son más grandes cada día.
Hay "te quiero"s que son inoportunos, y otros que deberían ser "te quería".

Hay muchos modos de decirlo, elige uno, todos son igual de buenos.
Dí más veces "Te quiero", así amamos mucho más, y la vida pesa menos.