Para mi abuelo.
Una semana sin ti. Nos haces mucha falta.
El pacífico sonido de una madrugada
más tranquila de lo normal,
El repentino silencio después del
escándalo que rompió la oscuridad,
Y ese pájaro, ese pájaro que no
deja de cantar;
Ese pájaro que pensé sólo era un
sueño, y no, es real.
La hora que marca el reloj ya no
tiene mucho sentido,
Me siento tan vacía ahora que te
he perdido.
Te marchaste sin concederme
despedida,
Sin decirte de viva voz que eras
importante en mi vida.
Que siempre tuviste mi entera
admiración,
Que no pude haber tenido un
abuelo mejor.
Agradecerte por esta gran
familia,
Por haber alegrado tanto nuestros
días.
Ojalá te hubieras quedado más
tiempo,
Te tenía incluido en un futuro
tan bueno.
Uno donde permaneciéramos juntos
todos,
Donde yo lograría mis sueños y tú
estarías orgulloso.
No quiero ver, sólo quiero
recordar.
Me quedo con la certeza de que nada
será igual,
De que por siempre harán falta tus
sonrisas,
Tus saludos juguetones, tus
cálidas bienvenidas.
Estás haciendo falta en esta
noche sin estrellas,
En el día en que el sol no ha
querido salir por la tristeza,
En lo baldío que se verá tu taller ahora,
En lo vacía que quedará tu mecedora.
Comenzaron a marchitarse las
flores,
Ya no vislumbro esos tiempos
mejores.
Cuando me pregunten por ti ya no sabré qué responder.
Aunque ya no pueda abrazarte, siempre te querré.
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