miércoles, 8 de mayo de 2013


Para mi abuelo.
Una semana sin ti. Nos haces mucha falta.



El pacífico sonido de una madrugada más tranquila de lo normal,
El repentino silencio después del escándalo que rompió la oscuridad,
Y ese pájaro, ese pájaro que no deja de cantar;
Ese pájaro que pensé sólo era un sueño, y no, es real.

La hora que marca el reloj ya no tiene mucho sentido,
Me siento tan vacía ahora que te he perdido.
Te marchaste sin concederme despedida,
Sin decirte de viva voz que eras importante en mi vida.

Que siempre tuviste mi entera admiración,
Que no pude haber tenido un abuelo mejor.
Agradecerte por esta gran familia,
Por haber alegrado tanto nuestros días.

Ojalá te hubieras quedado más tiempo,
Te tenía incluido en un futuro tan bueno.
Uno donde permaneciéramos juntos todos,
Donde yo lograría mis sueños y tú estarías orgulloso.

No quiero ver, sólo quiero recordar.
Me quedo con la certeza de que nada será igual,
De que por siempre harán falta tus sonrisas,
Tus saludos juguetones, tus cálidas bienvenidas.

Estás haciendo falta en esta noche sin estrellas,
En el día en que el sol no ha querido salir por la tristeza,
En lo baldío que se verá tu taller ahora,
En lo vacía que quedará tu mecedora.

Comenzaron a marchitarse las flores,
Ya no vislumbro esos tiempos mejores.
Cuando me pregunten por ti ya no sabré qué responder.
Aunque ya no pueda abrazarte, siempre te querré.



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